Cabuxa

Quien tiene un portadocumentos tiene un tesoro

Una de las cosas que nos enamora de trabajar con pieles de alta calidad es su perdurabilidad al paso del tiempo y, con ello, su capacidad innata de contar historias. El portadocumentos que ilustra este post data de 1810 y formó parte de los objetos personales más preciados de Napoleón Bonaparte; en él se hallaron manuscritos oficiales cuyas claves ya forman parte de la Historia. De gustos exquisitos y lujosos, el emperador encargó una serie limitada de portadocumentos en cuero de color verde repujado en oro para su séquito, incluyendo a su hermana pequeña Pauline, quien decidió darle un uso menos prosaico y emplearlo para guardar cartas de amor. ¿Os imagináis la de historias, intrigas, estrategias militares… que habrán pasado por estas piezas?

Desde su origen, los portadocumentos han sido los guardianes silenciosos de valiosos tesoros y, aunque hoy en día “la nube virtual” y los dispositivos tecnológicos se han convertido en centinelas de la modernidad, nos gusta pensar que nuestras carpetas portadocumentos también guardarán “pequeños tesoros”. Por eso adaptamos su confección a las nuevas necesidades sin perder la autenticidad de la tradición artesana; los cantos pintados a mano refuerzan el cuerpo principal, que se realiza en una sola pieza, el fuelle en piel permite regular su capacidad y el interior forrado en pecary garantiza la protección de los documentos. La ilustración de autor estampada artesanalmente sobre piel ecológica en el exterior es nuestra particular versión del repujado en oro y orfebrería de los primeros portadocumentos.

En nuestra tienda online encontraréis ligeros portadocumentos de las colecciones ‘Bebendo de ti’ y ‘El Pasatiempo de los Príncipes’, y carteras portadocumentos con asas regulables de las colecciones ‘Barrio Alto’ y ‘Nordic Varen’. Os invitamos a que descubráis por vosotros mismos todos los detalles de estas piezas certificadas con el sello Artesanía de Galicia.